CRONOGRAMA DE CLASES MES DE MARZO

MARZO 5
Lección 5DyC 6, 8, 9El Espíritu de Revelación
Lección 6DyC 7 Y 13Dos Hombres Llamados Juan
MARZO 12
Lección 7DyC 4, 11, 12, 14, 15, 16Cualidades y Requisitos para Servir
Lección 8DyC 18 Y 19El Valor de las Almas
MARZO 19
Lección 9DyC 20La Restauración de la Iglesia de Cristo
Lección 10DyC 21 al 24 y 26Impulsar con Gran Poder la Causa de Sión
MARZO 26
Lección 11DyC 25Una Señora Elegida
Lección 12DyC 27 Y 28Vestiós de Toda la Armadura de Dios

Reseña del Plan de Salvación

ACTIVIDADES DE RECUPERACIÓN
1º Realice un bosquejo personal del plan de salvación donde pueda resaltar las partes importantes e incluir las escrituras que para usted sean apropiadas.




RESEÑA DEL PLAN DE SALVACIÓN.



La vida preterrenal
• ¿Dónde comienza y dónde termina la trayectoria de nuestra vida? en realidad nuestra existencia se extiende más allá de las paredes del cuarto y continúa para siempre en ambas direcciones. Nuestra existencia no tuvo comienzo ni tendrá final.
D. y C. 93:29  "También el hombre fue en el aprincipio con Dios. La binteligencia, o sea, la luz de verdad, no fue creada ni hecha, ni tampoco lo puede ser."
Abraham 3:22-23  "22 Y el Señor me había mostrado a mí, Abraham, las ainteligencias que fueron organizadas bantes que existiera el mundo; y entre todas éstas había muchas de las cnobles y grandes;
 23 y vio Dios que estas almas eran buenas, y estaba en medio de ellas, y dijo: A éstos haré mis gobernantes; pues estaba entre aquellos que eran espíritus, y vio que eran buenos; y me dijo: Abraham, tú eres uno de ellos; fuiste aescogido antes de nacer."

• ¿Qué saben ustedes en cuanto a su Padre Celestial y el haber vivido con Él antes de nacer en la tierra?
• ¿Qué significa ser hijo espiritual de Dios?
• En virtud de que vivimos con nuestro Padre Celestial en el mundo preterrenal y éramos inmortales, ¿por qué no permanecimos allí?
• ¿Qué sabemos en cuanto a las diferencias que existen entre el plan de nuestro Padre Celestial y la alternativa del Lucifer?
Moisés 4:1–4 "1 Y yo , Dios el Señor, le hablé a Moisés, diciendo: Ese aSatanás, a quien tú has mandado en el nombre de mi Unigénito, es el mismo que existió desde el bprincipio; y vino ante mí, diciendo: Heme aquí, envíame a mí. Seré tu hijo y redimiré a todo el género humano, de modo que no se perderá ni una sola alma, y de seguro lo charé; dame, pues, tu honra.
 2 Pero, he aquí, mi aHijo Amado, que fue mi Amado y mi bEscogido desde el principio, me dijo: cPadre, hágase tu dvoluntad, y sea tuya la egloria para siempre.
 3 Pues, por motivo de que Satanás se arebeló contra mí, y pretendió destruir el balbedrío del hombre que yo, Dios el Señor, le había dado, y que también le diera mi propio poder, hice que fuese cechado abajo por el poder de mi Unigénito;
 4 y llegó a ser Satanás, sí, el diablo, el padre de todas las amentiras, para engañar y cegar a los hombres y llevarlos cautivos según la voluntad de él, sí, a cuantos no quieran escuchar mi voz."
• ¿Por qué valora tanto el Señor la libertad de elección (el albedrío) hasta el punto de que aun permitió que Lucifer y sus seguidores se rebelaran e iniciaran la guerra en los cielos?

La vida terrenal 
• Dado que Satanás será al final echado a las tinieblas de afuera, ¿por qué permitió Dios que él y sus seguidores vinieran a la tierra y nos tentaran?
D. y C. 29:39 "39 Y es menester que el diablo atiente a los hijos de los hombres, de otra manera éstos no podrían ser sus propios agentes; porque si nunca tuviesen lo bamargo, no podrían conocer lo dulce."
• ¿Por qué tuvimos que venir a una tierra física y obtener un cuerpo físico?
Véase D. y C. 93:33–34 "33 Porque el hombre es aespíritu. Los belementos son eternos; y espíritu y elemento, inseparablemente unidos, reciben una plenitud de gozo;
 34 y cuando están aseparados, el hombre no puede recibir una plenitud de bgozo."
Moisés 1:39 "39 Porque, he aquí, ésta es mi aobra y mi bgloria: Llevar a cabo la cinmortalidad y la dvida eterna del hombre."
• ¿Cuáles fueron las consecuencias de la transgresión de Adán y Eva? ¿Por qué fue necesaria la Caída de Adán y Eva?
2 Nefi 2:19–25 "19 Y después que Adán y Eva hubieron acomido del fruto prohibido, fueron echados del jardín de bEdén, para cultivar la tierra.
 20 Y tuvieron hijos, sí, la afamilia de toda la tierra.
 21 Y los días de los hijos de los ahombres fueron prolongados, según la voluntad de Dios, para que se barrepintiesen mientras se hallaran en la carne; por lo tanto, su estado llegó a ser un estado de cprobación, y su tiempo fue prolongado, conforme a los mandamientos que el Señor Dios dio a los hijos de los hombres. Porque él dio el mandamiento de que todos los hombres se arrepintieran; pues mostró a todos los hombres que estaban dperdidos a causa de la transgresión de sus padres.
 22 Pues, he aquí, si Adán no hubiese transgredido, no habría caído, sino que habría permanecido en el jardín de Edén. Y todas las cosas que fueron creadas habrían permanecido en el mismo estado en que se hallaban después de ser creadas; y habrían permanecido para siempre, sin tener fin.
 23 Y no hubieran tenido ahijos; por consiguiente, habrían permanecido en un estado de inocencia, sin sentir gozo, porque no conocían la miseria; sin hacer lo bueno, porque no conocían el pecado.
 24 Pero he aquí, todas las cosas han sido hechas según la sabiduría de aquel que todo lo asabe.
 25 aAdán bcayó para que los hombres existiesen; y cexisten los hombres para que tengan dgozo."
• ¿Por que se escogió a un Redentor aun en la vida preterrenal? ¿Qué sucedería si no hubiera un Redentor?
2 Nefi 9:7–10 "7 Por tanto, es preciso que sea una aexpiación binfinita, pues a menos que fuera una expiación infinita, esta corrupción no podría revestirse de incorrupción. De modo que el cprimer juicio que vino sobre el hombre habría tenido que dpermanecer infinitamente. Y siendo así, esta carne tendría que descender para pudrirse y desmenuzarse en su madre tierra, para no levantarse jamás.
 8 ¡Oh, la asabiduría de Dios, su bmisericordia y cgracia! Porque he aquí, si la dcarne no se levantara más, nuestros espíritus tendrían que estar sujetos a ese ángel que ecayó de la presencia del Dios Eterno, y se convirtió en el fdiablo, para no levantarse más.
 9 Y nuestros espíritus habrían llegado a ser como él, y nosotros seríamos diablos, aángeles de un diablo, para ser bseparados de la presencia de nuestro Dios y permanecer con el padre de las cmentiras, en la miseria como él; sí, iguales a ese ser que dengañó a nuestros primeros padres, quien se etransforma casi en fángel de luz, e incita a los hijos de los hombres a combinaciones gsecretas de asesinato y a toda especie de obras secretas de tinieblas.
 10 ¡Oh cuán grande es la bondad de nuestro Dios, que prepara un medio para que escapemos de las garras de este terrible monstruo; sí, ese monstruo, amuerte e binfierno, que llamo la muerte del cuerpo, y también la muerte del espíritu!"
Moisés 4:1–4 "1 Y yo , Dios el Señor, le hablé a Moisés, diciendo: Ese aSatanás, a quien tú has mandado en el nombre de mi Unigénito, es el mismo que existió desde el bprincipio; y vino ante mí, diciendo: Heme aquí, envíame a mí. Seré tu hijo y redimiré a todo el género humano, de modo que no se perderá ni una sola alma, y de seguro lo charé; dame, pues, tu honra.
 2 Pero, he aquí, mi aHijo Amado, que fue mi Amado y mi bEscogido desde el principio, me dijo: cPadre, hágase tu dvoluntad, y sea tuya la egloria para siempre.
 3 Pues, por motivo de que Satanás se arebeló contra mí, y pretendió destruir el balbedrío del hombre que yo, Dios el Señor, le había dado, y que también le diera mi propio poder, hice que fuese cechado abajo por el poder de mi Unigénito;
 4 y llegó a ser Satanás, sí, el diablo, el padre de todas las amentiras, para engañar y cegar a los hombres y llevarlos cautivos según la voluntad de él, sí, a cuantos no quieran escuchar mi voz."
Abraham 3:27–28 "27 Y el aSeñor dijo: ¿A quién enviaré? Y respondió uno semejante al bHijo del Hombre: Heme aquí; envíame. Y cotro contestó, y dijo: Heme aquí; envíame a mí. Y el Señor dijo: Enviaré al primero.
 28 Y el asegundo se llenó de ira, y no guardó su primer estado; y bmuchos lo siguieron ese día."
• ¿Por qué fue necesario que Jehová (Jesucristo) viniera a la tierra y obtuviera un cuerpo físico?
• Puesto que enfrentamos tantas tentaciones en el mundo de hoy, ¿qué podemos hacer juntamente con el Señor para cambiar nuestras tendencias naturales y oponer resistencia al mal?
1 Nefi 2:16 "16 Y sucedió que yo, Nefi, siendo muy joven todavía, aunque grande de estatura, y teniendo grandes deseos de conocer los amisterios de Dios, clamé por tanto al Señor; y he aquí que él me bvisitó y centerneció mi corazón, de modo que dcreí todas las palabras que mi epadre había hablado; así que no me rebelé en contra de él como lo habían hecho mis hermanos."
Mosíah 3:19 "19 Porque el hombre anatural es enemigo de Dios, y lo ha sido desde la bcaída de Adán, y lo será para siempre jamás, a menos que se csometa al influjo del Santo dEspíritu, y se despoje del hombre natural, y se haga esanto por la expiación de Cristo el Señor, y se vuelva como un fniño: sumiso, manso, humilde, paciente, lleno de amor y dispuesto a someterse a cuanto el Señor juzgue conveniente imponer sobre él, tal como un niño se somete a su padre."
Mosíah 4:1–3 "1 Y ahora bien, aconteció que cuando el rey Benjamín hubo concluido de hablar las palabras que le habían sido comunicadas por el ángel del Señor, miró a su alrededor hacia la multitud, y he aquí, habían caído a tierra, porque el atemor del Señor había venido sobre ellos.
 2 Y se habían visto a sí mismos en su propio estado acarnal, aún bmenos que el polvo de la tierra. Y todos a una voz clamaron, diciendo: ¡Oh, ten misericordia, y aplica la sangre cexpiatoria de Cristo para que recibamos el perdón de nuestros pecados, y sean purificados nuestros corazones; porque creemos en Jesucristo, el Hijo de Dios, que dcreó el cielo y la tierra y todas las cosas; el cual bajará entre los hijos de los hombres!
 3 Y aconteció que después de que hubieron hablado estas palabras, el Espíritu del Señor descendió sobre ellos, y fueron llenos de gozo, habiendo recibido la aremisión de sus pecados, y teniendo paz de bconciencia a causa de la gran cfe que tenían en Jesucristo que había de venir, según las palabras que el rey Benjamín les había hablado."


La vida después de la muerte
• ¿Qué diferencia hay entre la muerte física y la muerte espiritual? ¿Cómo se nos rescata de cada una de ellas? ¿Qué debemos hacer para superar la muerte espiritual?
Alma 40:11–14 "11 Ahora bien, respecto al estado del alma entre la amuerte y la resurrección, he aquí, un ángel me ha hecho saber que los espíritus de todos los hombres, en cuanto se separan de este cuerpo mortal, sí, los espíritus de todos los hombres, sean buenos o malos, son llevados de bregreso a ese Dios que les dio la vida.
 12 Y sucederá que los espíritus de los que son justos serán recibidos en un estado de afelicidad que se llama bparaíso: un estado de cdescanso, un estado de dpaz, donde descansarán de todas sus aflicciones, y de todo cuidado y pena.
 13 Y entonces acontecerá que los espíritus de los malvados, sí, los que son malos —pues he aquí, no tienen parte ni porción del Espíritu del Señor, porque escogieron las malas obras en lugar de las buenas; por lo que el espíritu del diablo entró en ellos y se posesionó de su casa— éstos serán echados a las atinieblas de afuera; habrá bllantos y lamentos y el crujir de dientes, y esto a causa de su propia iniquidad, pues fueron llevados cautivos por la voluntad del diablo.
 14 Así que éste es el estado de las almas de los amalvados; sí, en tinieblas y en un estado de terrible y bespantosa espera de la ardiente indignación de la ira de Dios sobre ellos; y así permanecen en este cestado, como los justos en el paraíso, hasta el tiempo de su resurrección."
D. y C. 29:40–44 "40 Aconteció, pues, que el diablo tentó a Adán, y éste comió del afruto prohibido y transgredió el mandamiento, por lo que vino a quedar bsujeto a la voluntad del diablo, por haber cedido a la tentación.
 41 Por tanto, yo, Dios el Señor, hice que fuese aechado del Jardín de bEdén, de mi presencia, a causa de su transgresión, y en esto murió cespiritualmente, que es la primera muerte, la misma que es la última dmuerte, que es espiritual, y la cual se pronunciará sobre los inicuos cuando yo diga: Apartaos, emalditos.
 42 Mas he aquí, os digo que yo, Dios el Señor, les concedí, a Adán y a su posteridad, que no amuriesen, en cuanto a la muerte temporal, hasta que yo, Dios el Señor, enviara bángeles para declararles el carrepentimiento y la dredención mediante la fe en el nombre de mi Hijo eUnigénito.
 43 Y así, yo, Dios el Señor, le señalé al hombre los días de su aprobación, para que por su muerte natural bresucitara en cinmortalidad a la dvida eterna, sí, aun cuantos creyeren;
 44 y los que no creyeren, a acondenación eterna; porque no pueden ser redimidos de su caída espiritual, debido a que no se arrepienten;"
• ¿A dónde vamos cuando morimos? ¿Qué obras importantes, que sepamos, se están llevando a cabo en el mundo de los espíritus?
D. y C. 138:11–37
• ¿Quién es el Juez Supremo? ¿Cuándo seremos juzgados? ¿Habrá más de un juicio?
• ¿Por qué cosas seremos juzgados? ¿Según qué criterio seremos juzgados?
Mosíah 2:36–41 "36 Y ahora bien, os digo, hermanos míos, que después de haber sabido y de haber sido instruidos en todas estas cosas, si transgredís y obráis contra lo que se ha hablado, de modo que os separáis del Espíritu del Señor, para que no tenga cabida en vosotros para guiaros por las sendas de la sabiduría, a fin de que seáis bendecidos, prosperados y preservados,
 37 os digo que el hombre que esto hace, ése se declara en arebelión manifiesta contra Dios; por tanto, prefiere obedecer al mal espíritu y se convierte en enemigo de toda rectitud; por tanto, el Señor no tiene lugar en él, porque no habita en templos bimpuros.
 38 De manera que si ese hombre no se aarrepiente, y permanece y muere enemigo de Dios, las demandas de la divina bjusticia despiertan en su alma inmortal un vivo sentimiento de su propia cculpa que lo hace retroceder de la presencia del Señor, y le llena el pecho de culpa, dolor y angustia, que es como un fuego inextinguible, cuya llama asciende para siempre jamás.
 39 Y ahora os digo que la amisericordia no puede reclamar a ese hombre; por tanto, su destino final es padecer un tormento sin fin.
 40 ¡Oh todos vosotros, ancianos, y también vosotros, jóvenes, y vosotros, niños, que podéis entender mis palabras—porque os he hablado claramente para que podáis entender—, os ruego que despertéis el arecuerdo de la terrible situación de aquellos que han caído en transgresión!
 41 Y además, quisiera que consideraseis el bendito y afeliz estado de aquellos que guardan los mandamientos de Dios. Porque he aquí, ellos son bbendecidos en todas las cosas, tanto temporales como espirituales; y si continúan cfieles hasta el fin, son recibidos en el dcielo, para que así moren con Dios en un estado de interminable felicidad. ¡Oh recordad, recordad que estas cosas son verdaderas!, porque el Señor Dios lo ha declarado."

• ¿Qué posibilidades hay para aquellos que no llegan a conocer el Evangelio en esta vida?
D. y C. 138:1–37;
• ¿Cómo será cuando hayamos resucitado?
Alma 11:42–45 "42 Ahora bien, hay una muerte que se llama la muerte temporal; y la muerte de Cristo desatará las aligaduras de esta muerte temporal, de modo que todos se levantarán de esta muerte.
 43 El espíritu y el cuerpo serán areunidos otra vez en su perfecta forma; los miembros así como las coyunturas serán restaurados a su propia forma, tal como nos hallamos ahora; y seremos llevados ante Dios, conociendo tal como ahora conocemos, y tendremos un vivo brecuerdo de toda nuestra cculpa.
 44 Pues bien, esta restauración vendrá sobre todos, tanto viejos como jóvenes, esclavos así como libres, varones así como mujeres, malvados así como justos; y no se perderá ni un solo pelo de su cabeza, sino que todo será arestablecido a su perfecta forma, o en el cuerpo, cual se encuentra ahora, y serán llevados a comparecer ante el tribunal de Cristo el Hijo, y Dios el bPadre, y el Santo Espíritu, que son cun Eterno Dios, para ser djuzgados según sus obras, sean buenas o malas.
 45 Ahora bien, he aquí, te he hablado concerniente a la muerte del cuerpo mortal y también acerca de la aresurrección del cuerpo mortal. Te digo que este cuerpo terrenal se blevanta como cuerpo cinmortal, es decir, de la muerte, sí, de la primera muerte a vida, de modo que no pueden dmorir ya más; sus espíritus se unirán a sus cuerpos para no ser separados nunca más; por lo que esta unión se torna eespiritual e inmortal, para no volver a ver corrupción."
• ¿Cuál será nuestro destino final y qué podemos llegar a ser si seguimos el “gran plan de felicidad”?
D. y C. 76:50–70 "50 Y otra vez testificamos, porque vimos y oímos, y éste es el atestimonio del evangelio de Cristo concerniente a los que saldrán en la bresurrección de los justos:
 51 Éstos son los que recibieron el testimonio de Jesús, y acreyeron en su nombre, y fueron bbautizados según la cmanera de su sepultura, siendo dsepultados en el agua en su nombre; y esto de acuerdo con el mandamiento que él ha dado,
 52 para que, guardando los mandamientos, fuesen alavados y blimpiados de todos sus pecados, y recibiesen el Santo Espíritu por la imposición de las cmanos del que es dordenado y sellado para ejercer este epoder;
 53 y son quienes vencen por la fe, y son asellados por el bSanto Espíritu de la promesa, que el Padre derrama sobre todos los que son justos y fieles.
 54 Éstos son los que constituyen la Iglesia del aPrimogénito.
 55 Son aquellos en cuyas manos el Padre ha entregado atodas las cosas;
 56 son asacerdotes y reyes que han recibido de su plenitud y de su gloria;
 57 y son asacerdotes del Altísimo, según el orden de Melquisedec, que fue según el orden de bEnoc, que fue según el corden del Hijo Unigénito.
 58 De modo que, como está escrito, son adioses, sí, los bhijos de cDios.
 59 Por consiguiente, atodas las cosas son suyas, sea vida o muerte, o cosas presentes o cosas futuras, todas son suyas, y ellos son de Cristo y Cristo es de Dios.
 60 Y avencerán todas las cosas.
 61 Por tanto, nadie se agloríe en el hombre, más bien bgloríese en Dios, el cual csubyugará a todo enemigo debajo de sus pies.
 62 Éstos amorarán en la bpresencia de Dios y de su Cristo para siempre jamás.
 63 Éstos son alos que él traerá consigo cuando bvenga en las nubes del cielo para creinar en la tierra sobre su pueblo.
 64 Son los que tendrán parte en la aprimera resurrección.
 65 Son quienes saldrán en la aresurrección de los justos.
 66 Son los que han venido al amonte de bSión y a la ciudad del Dios viviente, el lugar celestial, el más santo de todos.
 67 Son los que se han allegado a una hueste innumerable de ángeles, a la asamblea general e iglesia de aEnoc y del bPrimogénito.
 68 Son aquellos cuyos nombres están aescritos en el cielo, donde Dios y Cristo son los bjueces de todo.
 69 Son hombres ajustos hechos bperfectos mediante Jesús, el mediador del nuevo cconvenio, que obró esta perfecta dexpiación derramando su propia esangre.
 70 Éstos son aquellos cuyos cuerpos son acelestiales, cuya bgloria es la del csol, sí, la gloria de Dios, el más alto de todos, de cuya gloria está escrito que tiene como símbolo el sol del firmamento."

¿Por qué el conocimiento acerca de dicho plan nos ayuda a entender por qué el Señor nos manda hacer ciertas cosas y nos prohíbe otras?

Tomado del manual del Alumno de Seminarios. Pág. 9